¿Por qué debemos aceptar las cookies?
¿Qué son las cookies? ¿Por qué casi la mayoría de sitios web nos preguntan si queremos aceptar su política de cookies? Si tengo una web, ¿debo informar a mis usuarios de la utilización de cookies?
El objetivo de este artículo no es explicar, de manera técnica, qué son las cookies, ni determinar lo que en cada caso debes hacer. Nuestra intención es explicártelo a nivel de usuario.
La palabra cookie significa “galleta” en inglés. Entonces, ¿descargamos “galletas”?
Una cookie es un pequeño archivo que se descarga a nuestro dispositivo cuando navegamos por la red. Puede tener muchas funciones, pero en general sirve para identificarnos en los sitios a los que accedemos como usuarios registrados.
En el caso en que la cookie tenga por función identificarnos cuando entramos con nuestros datos de cuenta en algún sitio web, esta no contendrá (normalmente) información sensible. Es decir, las cookies no deberían contener información personal (como tu DNI o dirección). Es como si le estuvieran recordando al sitio web que seguimos conectados en esa cuenta y que, hasta que no digamos lo contrario, no nos cierre esa sesión. Esto es un ejemplo de cookie.
Por ejemplo, si estamos en una red social y accedemos a nuestra cuenta, una cookie se descargará a nuestro ordenador (u otros dispositivos). Con esa cookie, el sitio web (a través de su servidor) sabrá qué información darnos, en función de la cuenta en la que estamos conectados. Es decir, nos permitirá ver nuestra información y no la del vecino.
Ahora imagínate que cierras esa red social en la que estabas conectado. Hay cookies que (si le has dado permiso a la red social) seguirán en tu ordenador (si así lo has querido). La próxima vez que accedas a esa red social, serás conectado directamente a tu cuenta, ya que esa cookie habrá dado esa información al sitio web. ¿Te parece útil?
Hay otras cookies cuya función es la de seguir nuestro rastro en una página web. Es decir, van guardando el “camino” que hemos hecho cuando navegamos en esa web. De esta forma, la información de miles (o más) de usuarios ayudará a los propietarios de la web a adecuar las particularidades del sitio en función de lo que los usuarios están demandando. ¿Y esta, te parece útil también?
Así que hay diferentes tipos de cookies… Y cada vez que entro en una página web me aparece ese mensaje: “Acepto la política de cookies”…
La política de cookies es algo muy simple. Es un texto que informa al usuario de las cookies que el sitio utiliza, y cómo gestiona esa información. Podríamos compararlo con un contrato. Nosotros, como usuarios, aceptamos las condiciones que se exponen en la política de cookies, que se utilizarán solamente para los fines que aquellas indiquen.
La implementación de la política de cookies en casi la mayoría de sitios web modernos responde a la legislación, en concreto la llamada “Ley de Cookies“. Su objetivo es que el usuario sepa en todo momento qué cookies se están utilizando y cómo. De esta manera, si un sitio utilizara cookies para fines ilícitos, o no las hiciera públicas en la política de cookies, podría ser sancionado.
La ley
Como no podría ser de otra forma, tal como hemos comentado antes, el uso de las cookies está regulado. En España se establece por ley que el usuario debe aceptar la política de cookies para continuar navegando en un sitio web. Es decir, se le tiene que preguntar si la acepta. Por eso, cuando navegamos por la red solemos encontrar un pequeño mensaje, en la parte superior o inferior de la página, que nos pregunta si aceptamos su política de cookies.
Aquí os enlazamos la ley por si queréis consultar los detalles.
Privacidad
Muchos son lo que ven las cookies como una intromisión a la privacidad del usuario. Otros creerán que su uso aporta agilidad y ayuda a mejorar los servicios de los sitios web que las usan.
Las cookies podrían permitir conocer tus hábitos de navegación. Podrían recopilar cuáles son tus intereses y de esta manera ofrecerte contenido en función de esos datos. En definitiva, disponer de la información que permita ajustar los contenidos de una web a tus preferencias.
Quizás, si visitamos una tienda de patines, y luego accedemos a una web con publicidad, aparecerán anuncios de patines. En este caso, una cookie guardó la información de que accediste a una tienda de patines, y luego, al comprobar que eras tú otra vez, te ofrece anuncios de patines. Hay quién dirá que esto es un abuso de nuestra privacidad, y hay quién dirá que permite ofrecer a los usuarios el contenido que les interesa. Y tú, ¿qué opinas?
Por último, os dejamos el link de la Guía de Cookies de la Agencia Española de Protección de Datos.