¿Eres emprendedor o quieres emprender? 10 consejos para hacerlo con éxito
Emprender es un proceso duro y largo. A veces, parece más fácil simplemente trabajar para una empresa, donde solo se tiene que ir a trabajar y seguir órdenes. Sin embargo, cuando se tiene ambición y se desea crear un proyecto desde cero, todo pasa. Es por eso por lo que, para hacer este proceso un poco más ameno, te damos 10 consejos para tener en cuenta si quieres crear un negocio.
Contenidos
- 1 1. Aprovecha al máximo tu tiempo
- 2 2. Céntrate en el cliente
- 3 3. Ten muy en cuenta a los trabajadores y motívales
- 4 4. Crea un plan de negocio y controla los gastos
- 5 5. Participa en las redes sociales
- 6 6. Haz cambios y renueva cuando sea necesario
- 7 7. La empresa también necesita atención
- 8 8. Intenta que los inversores y socios quieran trabajar contigo
- 9 9. Pon tus metas sin caer en un agotamiento constante
- 10 10. Siéntete orgulloso de tu proyecto y de la gente que forma parte de él
1. Aprovecha al máximo tu tiempo
No tengas prisa para empezar el negocio, simplemente es necesario tener en cuenta que el tiempo es muy valioso, no es necesario estar perdiendo el tiempo sino saberlo aprovechar al máximo posible. Explora, analiza tu entorno, las oportunidades y amenazas, aprovecha tus recursos e intenta suavizar tus debilidades, pero aporta algo de valor cada día para que tu negocio no pare de evolucionar. No importa tanto el ritmo de ese avance, sino el hecho de no quedarse estancado.
Al trabajar por cuenta ajena, cuando se reporta a un supervisor, las tareas se desarrollan en base a un plan de trabajo; ese plan contiene fechas de inicio y final.
Al emprender, eres el dueño del tiempo, tú decides cómo utilizarlo. Por lo tanto, no hay un horario de trabajo fijo ni dependes de los jefes u otros trabajadores. Además, puedes decidir cuantas horas quieres trabajar y desde donde. Sin embargo, ser dueño de tu tiempo también puede ser una desventaja. Si estás acostumbrado a que alguien más decida que hacer día a día y tú concretarte a seguir órdenes, gestionar el tiempo, puede representar un desafío.
2. Céntrate en el cliente
Cualquier empresa o negocio que se conozca a nivel mundial, desarrolla su actividad desde una visión orientada al cliente. Es decir, no te enfoques en el hecho de generar beneficio como fin único sobre todo lo demás sino en mantener, fidelizar y retener a los clientes.
Está claro que es algo fundamental. Sin embargo, si estableces como el eje principal de la filosofía de la empresa, es importante crear un proyecto que realmente responda a las necesidades del mercado y que se adapte a las características y exigencias de tus clientes.
Para ello se debe trabajar en los innumerables factores implicados en desarrollar esa oferta para que realmente los clientes estén satisfechos con la empresa, pero la verdad es que, si no explotas el potencial y el nivel calidad de tu producto de cara a convertirlo en la mejor alternativa posible, en algún punto, dejará de funcionar.
3. Ten muy en cuenta a los trabajadores y motívales
Aprecia a los trabajadores y a todo lo que ello comporta: sus pequeños detalles, sus debilidades y puntos fuertes. Al fin y al cabo, ellos son el motor de tu negocio. Conócelos, oriéntalos e intenta que progresen junto con tu empresa. Si logras que confíen en ti y vinculen sus proyecciones o metas profesionales con tu negocio, crecerán profesionalmente adaptando sus aptitudes a las necesidades y al desarrollo de tu empresa y obtendrás resultados increíbles.
Apostar por la formación otra de las recomendaciones muy valiosas en todas las etapas de emprendimiento. Otro tipo de actividad que puedes incluir es mentoring.
Para la motivación, es importante vigilar ya que no todo es color de rosa, pero cuando no todo vaya bien, no se puede dejar que los trabajadores pierdan el interés, se le debe tener claro que, aunque las cosas no vayan como es deseado, siempre hay una luz al final del túnel.
4. Crea un plan de negocio y controla los gastos
Crear una base de datos de clientes, conseguir ventas, son acciones vitales para un negocio; son factores claves para el éxito, pero no son los únicos. En este documento debe quedar plasmado las actividades estratégicas y operativas que se llevan a cabo. En el caso de las primeras, contienen las acciones para alcanzar metas a largo plazo; constituyen las guías de acción para ser más competitivo y crecer. Las actividades operativas, en cambio, están orientadas para mantener funcionando el negocio, es el día a día de la empresa.
En cuanto a los ingresos y gastos, también deben quedar impregnados en el plan de negocio. Para ello, debes tener muy en cuenta que tus recursos son limitados si estás empezando y que los gastos, normalmente, se multiplican exponencialmente a medida que tu negocio avanza. Además, es fundamental que siempre tengas bien planificados tanto tu presupuesto, como las cantidades de dinero que se dedicaran a realizar otras actividades.
Piensa en el efecto mariposa. Más o menos, es eso lo que buscas para tu empresa. Cuando mayor alcance tenga tu producto, tu empresa o cualquier elemento relacionado con tu marca, mayor será el impacto y el amplitud del público. Para ello, la participación en las redes sociales es fundamentales para tener contacto con el target. En ellas encontrarás herramientas que te ayudarán a monitorear conversaciones relevantes y además la oportunidad involucrarte y así conocer qué es interesante para tus clientes o prospectos.
Cada red social tiene diferentes dinámicas y algunas serán más apropiadas para el perfil de cliente que estás buscando; de esta forma puedes determinar en qué canales concentrar tus esfuerzos.
A través de estas herramientas, puedes incluso llegar a facilitar los procesos de comunicación entorno a la empresa, tanto a nivel comercial como no comercial con funciones como el branding, transmedia o buzz márqueting, por ejemplo. Además, si a los usuarios les gusta el contenido, los podrán difundir entre su núcleo más cercano.
6. Haz cambios y renueva cuando sea necesario
El hecho de que algo funcione actualmente no significa que vaya a perdurar en el tiempo, y menos con la cantidad de cambios que hay hoy en día. Un producto atractivo y de mucha utilidad en el futuro puede llegar a ser obsoleto. Así es la dinámica en el mundo de los negocios; las necesidades y preferencias de los consumidores evolucionan con el tiempo.
Por otro lado, está la competencia, quienes suelen presentar propuestas innovadoras y que resulta en atraer más clientes, haciéndoles cambiar su visión u opinión acerca el producto propio. Por lo tanto, a pesar de cambios en el entorno, se pueden realizar adaptaciones al plan para adaptarse a esos cambios y seguir satisfaciendo las necesidades del público.
Para que todos los cambios sean efectivos y haya una renovación de contenidos, comporta grandes proyectos a la vez que también llegan nuevos retos.
Eso sí, cuando haya algo en la empresa que funcione, de la cual puedes beneficiarte, sigue con ello, renueva el plan para que siga siendo vigente y puedas exprimir al máximo el éxito, hasta que llegue el punto en el que la idea muera.
7. La empresa también necesita atención
Para dar a conocer la empresa y que reciba la atención necesaria, es fundamental crear un blog y una página web enfocada únicamente en ella y en lo que consiste formar parte de la organización. Es decir, una página web te proporciona visibilidad global. Si cuentas con un negocio y comercializas productos físicos, un sitio web te ayudará a expandirlo; una forma de hacerlo, a través de e-commerce. Así los usuarios pueden visitar tu página seleccionar los productos, pagarlos y recibirlos en casa. Por medio del e-commerce, también puedes poner en venta productos digitales, como e-books y otros documentos electrónicos.
Abrir una página web, por sí sola, no atrae visitantes. Se necesitan más acciones para conseguirlo. Para ello, tener un blog e irlo actualizando de manera continua dará más visibilidad para aquellos que busquen información de los temas tratados. Es decir, por medio de artículos con contenido relevante y utilizando palabras clave, permitirá captar el interés y aprovechar ese tráfico a otro de tipo de acciones, cómo registro a boletín de noticias, invitación a eventos…
8. Intenta que los inversores y socios quieran trabajar contigo
Para que los socios se interesen en la empresa, es importante tener un producto tan bueno que todo el mundo lo quiera y desee formar parte de él.
La importancia de crear una oferta de calidad e irrelevante es fundamental y necesario para tu empresa. Gracias a ello, el ofrecimiento de productos o servicios tendrán efectos en la aceptación por parte de tus clientes y, por tanto, en el funcionamiento y evolución de tu empresa. Además que, si de verdad se trata de una buena oferta, los inversores o futuros socios querrán apostar por ella y sumarse al nuevo proyecto.
9. Pon tus metas sin caer en un agotamiento constante
Ponte unas metas elevadas, aunque parezcan inalcanzables. Para poder cumplirlas es un proceso con una labor dura y complicada para llevarlos a cabo. Más funciones, requieren más tiempo dedicado al trabajo. Es importante administrar el nivel de energía para evitar en el agotamiento físico, mental y emocional, conocido con síndrome de burnout. Estas condiciones, afectan la calidad del trabajo, los resultados, las decisiones.
No te desanimes, es posible que tardes en conseguir todas las metas propuestas, pero por eso es necesario ser constante. Eso sí, ten en cuenta tus hobbies y lo que te gusta. Así, si te sientes agobiado o agobiada ponlos en práctica para evadir los malos pensamientos.
10. Siéntete orgulloso de tu proyecto y de la gente que forma parte de él
Vas a pasarte mucho tiempo dándole vueltas a este nuevo proyecto que has decidido emprender, a lo que dedicas tu tiempo y gran parte de tu vida, así que debes sentirte bien contigo mismo y con quienes te rodean y acompañan en este proyecto. No todo el mundo es capaz de realizar este cambio, por lo tanto, puedes estar orgulloso tanto de ti como persona como del proyecto empezado.
A pesar de realizar un proyecto de emprendimiento por tu propia cuenta, no significa que estás sólo. Encontrarás más emprendedores con quienes te puedes relacionar y compartir experiencias. En definitiva; relaciónate, aprende y aporta.
En conclusión, planifica tu proyecto a largo plazo; te ayudará a gestionar ese ánimo con el que inicias durante todo el trayecto. Recuerda que este tipo de proyectos tiene varias etapas; el éxito puede llegar desde el inicio o quizá en etapas posteriores. No te desanimes, motívate de diferentes maneras para que cada día tengas más ganas de trabajar. Sin embargo, aunque crees el proyecto de forma individual, relaciónate con otros emprendedores. De esta relación podrás conseguir ideas, socios e incluso ayuda cuando sea necesario.